Semana Santa
Es la festividad que conmemora uno de los episodios más importantes de la vida del Jesucristo cristiano. Su pasión, muerte y resurrección. Una efeméride que oscila en el calendario entre los meses de marzo y abril, al tomarse como referencia la primera luna llena de primavera o Pascua florida. Una sucesión de eventos que van de domingo a domingo y que recuerdan la llegada de Jesús a Jerusalén, la última cena o su resurrección, entre otros.
En Barcelona, estas celebraciones cuentan con la tradicional bendición de palmas y palmones (hojas de palmera tierna) el Domingo de Ramos, en recuerdo al recibimiento que los judíos dieron a Jesucristo cuando entraba en Jerusalén, o el regalo de las llamadas monas de Pascua, una evolución de los tradicionales huevos de chocolate. Un buen ejemplo de la buena maestría pastelera y panadera de la ciudad. Unas celebraciones a las que hay que sumar las impresionantes procesiones que tienen lugar el Jueves Santo y el Viernes Santo, organizadas por cofradías muy arraigadas en la ciudad y que tienen el epicentro en espacios tan emblemáticos de la ciudad como la basílica de Santa Maria del Pi, la parroquia mayor de Santa Anna o la iglesia de Sant Jaume.