La tarjeta de estacionamiento de la Unión Europea para personas con movilidad reducida, permite aparcar en las plazas reservadas a tal fin en la vía pública y señalizadas con el pictograma de la silla de ruedas.

Las plazas de reserva de aparcamiento de uso privado situadas en la vía pública se reconocen porque incorporan el símbolo internacional de accesibilidad y llevan inscrito el número de matrícula del vehículo del propietario de dicha plaza. Las demás personas tienen prohibido aparcar en ellas.

Los parkings públicos disponen de plazas reservadas de aparcamiento para personas con discapacidad, y algunos de ellos, de varias plantas, tienen ascensor que comunica con la calle. En el centro de Barcelona no existen plazas de aparcamiento en la vía pública gratuitas. En las llamadas «áreas verdes» únicamente pueden estacionar los vehículos de los residentes en la zona, mientras que las «áreas azules» son zonas de aparcamiento de pago fraccionado por tiempo de estacionamiento. Las personas titulares de la tarjeta oficial de aparcamiento de la Unión Europea para personas con discapacidad pueden estacionar sus vehículos sin ningún coste durante el tiempo necesario para realizar sus actividades, siempre dejando a la vista la tarjeta. Asimismo, también pueden estacionar en las zonas de carga y descarga con las mismas condiciones.