Los manjares barceloneses que te sorprenderán 07/06/2022
¿Te ha pasado alguna vez que mientras visitas una ciudad te entra hambre, pero te apetece probar algo diferente en vez de sentarte a la mesa de un restaurante? En la ciudad encontrarás una oferta muy extensa de locales y establecimientos donde también puedes comer algo y descubrir nuevas formas de probar la gastronomía de Barcelona.
En los mercados
En Barcelona hay 39 mercados de alimentación y tenemos una buena noticia: en todos ellos se puede comer. Ya sea en sus bares o en alguno de los puestos con barra de degustación, tanto da si estáis en La Boqueria, considerado uno de los mejores mercados del mundo, como en el de Santa Caterina, el del Ninot, el de la Llibertat o en el de Felip II: ¡si necesitas cargar las pilas, puedes hacerlo sin problemas!
Panaderías y pastelerías
Un bocadillo, una "coca" salada, cruasanes salados... Las panaderías de Barcelona tienen una oferta muy variada que las convierte en una visita casi obligada, ya sea para desayunar, comer o merendar. Algunos, como el Forn Sarret, en el Eixample y el Forn Roura, en Sarrià, han sido declarados establecimientos con valor patrimonial, de forma que solo para verlos ya merece la pena acercarse, pero también merece la pena visitar otros establecimientos como el Forn Elias o el Forn del Passeig, en Sant Andreu, que ha recibido premios como el del mejor elaborador de pan de Sant Jordi y del mejor Pa de Pagès Català (pan de campesino), un producto que tiene Indicación Geográfica protegida (IGP).
Si ya has comido, pero te apetece un dulce, entonces tienes que visitar alguna pastelería. En Sant Antoni encontramos la Pastissería Bonastre, que en 2022 ha ganado el segundo premio a la mejor "mona" de Pascua, y repartidas por la ciudad encontrarás pastelerías históricas y emblemáticas como Escribà (1906), Mauri (1929), Pallarès, Foix de Sarrià, La Colmena (1849) u Oriol Balaguer. En todas ellas crean elaboraciones artesanas de dulces tradicionales de la pastelería catalana, como el "tortell" (roscón) de Reyes, turrones, barquillos, buñuelos de Cuaresma, "coca" de la verbena de Sant Joan y "panellets" de la Castañada.
Un desayuno que es una comida
El brunch se ha puesto de moda en los últimos años y se puede disfrutar en las terrazas de muchos hoteles, barceloneses, como el Majestic, el Monument o el Barceló Rabal; pero, en Barcelona y en toda Cataluña, hace tiempo que se toman desayunos que parecen comidas. Los llamamos esmorzars de forquilla (desayunos de tenedor), puesto que, a diferencia del desayuno clásico mediterráneo, para comerlo se necesita cuchillo y tenedor. Puedes probarlos especialmente en fin de semana, y encontrarás platos como el capipota (callos), la botifarra amb mongetes (botifarra con alubias), las manitas de cerdo y las albóndigas con sepia. ¡Acércate a Can Vilaró, al Quim de La Boqueria, a L'Artesana del Poblenou o al Anímic para descubrirlos!
Ya haga frío o calor
Si necesitas refrescarte un rato cuando hace calor, o si tienes frío y te apetece entrar en calor, Barcelona es una ciudad que te encantará, porque tanto en verano como en invierno encontrarás un lugar perfecto para hacer un alto en el camino.
¿Has probado alguna vez la horchata? Es una bebida elaborada con chufas, agua y azúcar que, a pesar de que es originaria de la Comunidad Valenciana, en Barcelona es muy popular para refrescarse cuando hace calor. En la ciudad hay varios establecimientos que la elaboran de forma artesana desde hace más de cien años, como Sirvent, en el barrio de Sant Antoni, que abrió sus puertas en 1920; el Tío Che, en el Poblenou, de 1912; La Valenciana, en el Eixample, de 1910, o Turrones La Campana, en Ciutat Vella, fundada en 1890. En estos establecimientos puedes pedir horchata, granizados, helados o, incluso, mezclarlo todo y optar por un cubano, es decir, un vaso de horchata con una bola de helado de chocolate dentro.
¿Y en invierno? Aprovecha un paseo por Ciutat Vella para recorrer la calle Petritxol y descubrir las granjas Dulcinea y La Pallaresa. Entra y pide un suizo (una taza de chocolate caliente con nata montada) y acompáñalo con churros o melindros (soletillas). ¡Se te pasará el frío al instante! También puedes calentarte en cualquiera de las pastelerías de la ciudad, muchas de ellas, como La Colmena, Escribà y Mauri, tienen espacios de degustación.
Comidas a la orilla del mar
Cuando pasees por las playas de Barcelona, verás que en todas ellas hay espacios dedicados a la gastronomía. Son los chiringuitos, locales con terraza donde además de comprar bebida y helados para continuar tomando el sol, puedes tomar un aperitivo, comer unas tapas o, incluso, tomar un menú completo. El Xiringuito Escribà, en la playa del Bogatell, el Pez Vela, en la de Sant Sebastià y el BeGay, en la playa de la Mar Bella, son algunos de los que puedes visitar, junto con restaurantes como Agua, Arenal, l' Escamarlà, Shôko, Barcelona Restaurant Lounge Club y Xup Xup, entre otras muchas opciones disponibles junto a las playas barcelonesas.
En el colmado
En el siglo XIX apareció en Barcelona un tipo de tienda singular que vendía víveres recién llegados al puerto. Son los colmados y, afortunadamente, todavía puedes visitar algunos con mucha historia detrás, donde podrás comprar productos delicatessen y gourmet.
El Múrria y Quilez, en el Eixample, y Casa Gispert, en el Born, son tres buenos ejemplos de colmados históricos, mientras que en el apartado gourmet destacan establecimientos como el Vila Viniteca, una tienda especializada en vinos y productos gourmet.
Pero estas no son las únicas tiendas que merece la pena visitar en Barcelona. Hay centenares de comercios interesantes desde el punto de vista gastronómico y, de hecho, el paso del tiempo ha convertido algunos de ellos en ejemplos vivos de la historia comercial de la ciudad, con negocios de estilo modernista que continúan ofreciendo productos de calidad. Los identificarás porque tienen una placa distintiva en la entrada, que los cataloga como comercios singulares y únicos desde el punto de vista histórico, comercial y patrimonial de Barcelona.
La hora del cóctel
Si el ruido de un bar te agobia, pero te apetece tomar un trago y, a la vez, probar un buen cóctel, ¡en Barcelona tienes opciones para todos los gustos! En Ciutat Vella y en el Eixample, hay una buena oferta de coctelerías: el Ideal, Boadas, Negroni, El Paradiso... En todas podrás disfrutar de las preparaciones más clásicas y de creaciones originales.
También tienes la opción de convertirte en barman por un día y preparar tus propios cócteles. Por ejemplo, el Agüelo Taberna, en la calle de Avinyó, ofrece talleres de coctelería en los que aprenderás los mejores trucos de mixología.
Y si lo que quieres es un cóctel de premio, en Barcelona tienen la sede dos establecimientos de Javier de las Muelas, premiado como mejor coctelero del mundo en 2019 y con 40 años de experiencia a las espaldas. Acércate a cualquiera de los ocho locales que tiene en la ciudad (Dry Martini, Gimlet, The Academy...) y descubrirás por qué ha merecido esta distinción.