Seis colmados donde comprar y degustar productos gourmet en Barcelona 28/07/2023

Los colmados son los precursores de las que ahora llamamos tiendas gourmet. Son los antiguos ultramarinos, establecimientos que daban cabida a todo tipo de artículos de primera necesidad, desde la leche en polvo, a los embutidos envasados, pasando por las latas de conserva, etc. Estos establecimientos ponían a disposición del cliente una vasta gama de productos preparados para que se pudieran conservar durante mucho tiempo, y también se acompañaban con algunas de las novedades gastronómicas del momento.

Como bien indica su nombre, colmado viene del término castellano colmar y significa literalmente llenar hasta saturar la capacidad. La referencia es clara y, a la vez, muy gráfica, porque acostumbraban a ser tiendas pequeñas llenas a rebosar de las mejores conservas de pescado, de vegetales, de aceites, mermeladas o confituras, chocolates, galletas y una gran selección de vinos y licores de todo tipo.

Y si bien es cierto que estos establecimientos aparecieron a finales del siglo XIX, sería durante el siglo XX que se popularizarían. Y ahora, en pleno siglo XXI, están repuntando con un nuevo concepto: son tiendas que se han reinventado para adaptarse a los tiempos y que han conseguido elevar las conservas a la categoría gourmet.

El renacimiento de los colmados en Barcelona y su auge gastronómico

Las tiendas de víveres han sido en sí mismas un modelo de comercio muy propio de Catalunya, también de Barcelona, donde además se ha sumado históricamente una casuística más: el puerto. En estas tiendas se comercializaban los productos que llegaban al puerto barcelonés procedentes de las colonias españolas de ultramar, de ahí el nombre de ultramarino con el que también se conocen este tipo de establecimientos.

Con los años se han convertido en expositores de nuestra historia más cotidiana, de costumbres, de tradiciones y de los sabores de antes y de siempre. Son parte del paisaje gastronómico, de la historia de Barcelona y de la revolución gastronómica de la ciudad. Los lugares de siempre donde se ofrece esa atención tan atenta y personalizada, que dan vida a los barrios; negocios regentados por familias que han sobrevivido generaciones.

Son locales, además, que siempre han buscado ocupar chaflanes, esquinas de calles concurridas, fincas que permitieran disponer de grandes escaparates. Podríamos decir que fueron precursores, quizás sin ni siquiera saberlo, de la publicidad. Porque de siempre han usado el escaparate, lleno hasta los topes de artículos, muchos de ellos con envases atractivos, para atraer la atención del consumidor.

Hoy en día, este concepto ha evolucionado, y ya no solo permite comprar el producto sino también consumirlo in situ. En la actualidad, los colmados se han repensado, apostando por una estética moderna y renovada, y se han colado en las listas de locales de moda donde se puede quedar para tomar algo y compartir un buen rato con la mejor de las compañías. Esta tendencia actual, los convierte más que nunca en tiendas de referencia o especializadas.

Degustación in situ: los sabores auténticos de los colmados en Barcelona

Aaltabotica

Para satisfacer tus caprichos, para sorprender con un regalo, para compartir felicidad..., somos tu destino gourmet de confianza. Con este reclamo quién se puede resistir a visitar este colmado. En pleno corazón del Eixample, se ubica este local de víveres boutique con un amplio abanico de buena materia prima, producto gourmet y un espacio donde poder disfrutar de él. En el espacio degustación se sirve alta gastronomía a partir de los productos expuestos.
Dirección: Enric Granados, 114

Casa Pepe

En Balmes o en la Bonanova. Las dos opciones serán un acierto para quien tenga ganas de charlar en una de las consideradas como mejores tiendas gastronómicas de España. Nacida en Balmes en 1947 como tienda especializada de barrio, con los años ha ido evolucionando y ampliando la oferta de producto. Ahora, también invita a sentarse y comer in situ. En la Bonanova, incluso han incorporado terraza donde sentarse, compartir y relajarse degustando producto de calidad.
Direcciones: Balmes, 377 / Plaza Bonanova, 4

Colmado Múrria

La fachada del Colmado Múrria siempre ha llamado la atención por su estética modernista. Abierto en 1898 con el nombre de La Puríssima, se inició como tostador de café y fabricante de barquillos, hasta que en 1943 lo adquirió Josep Múrria y lo convirtió en un establecimiento especializado en productos gourmet. Una remodelación reciente la ha abierto a la gastronomía, y permite sentarse, pedir carta y disfrutar de una comida completa.
Dirección: Roger de Llúria, 85

Colmado Wilmot

Quien sea fan de los desayunos de tenedor, aquí tiene una parada obligada. El Colmado Wilmot, en el barrio de Sant Gervasi, sirve productos y platos de toda la vida, con la pincelada de la cocina actual. Desde aperitivos y vermuts a pinchos de tortilla de patata, capipota o cazuela, siempre con la vocación del chef de ofrecer productos y combinaciones altamente saborizadas.
Dirección: Calvet, 28

La Teca

Para quien le guste compartir un buen rato entre quesos y vinos, La Teca es el lugar ideal. No en vano es un establecimiento vinculado a Vila Viniteca, una de las principales distribuidoras de vinos del mundo, con enorme carta vinícola nacional e internacional. Por ello, no es extraño que acompañando un buen producto haya un buen sumiller que guiará la experiencia del consumidor para que sea óptima. Incluye zona de degustación con barra, cuatro mesas y un reservado para regalarse auténticos homenajes gastronómicos.
Dirección: Agullers, 9

Morro Fi

Vermuts, aperitivos, y más aperitivos. Que se pueden degustar en su tradicional barra, o llevarse a casa para compartir en la intimidad. La oferta es amplia, y como su nombre ya indica, es el lugar idóneo para quien tenga el morro fino: encontrará oferta de embutidos, quesos, vinos, latas e, incluso, platos preparados que solo hay que calentar, servir y disfrutar. Ah, y también tienen tienda en línea que permite hacer la compra con un solo clic.
Direcciones: Consell de Cent, 171 / Paseo de la Bonanova, 105