10 cosas que te harán sentir como un local en Barcelona 03/02/2025
Barcelona la hacen los barceloneses y las barcelonesas con sus tradiciones, sus costumbres y su carácter único, transgresor y cosmopolita. Solemos ir muy ajetreados, pero tenemos claro que la clave para vivir felices es un equilibrio entre el trabajo y el ocio. Sin duda, quienes vivimos en Barcelona sabemos disfrutar del estilo de vida que ofrece la ciudad, y aquí te explicamos 10 cosas que hacemos para que te sientas como un local más y puedas exprimir al máximo tu experiencia.
Tomamos
el vermut
Tomar el vermut es toda una institución y, como tal, tiene sus templos donde se dispensa la mejor bebida y las mejores tapas. Este vino licoroso, que se ha puesto muy de moda en los últimos años, tiene una historia de muchos siglos, pero la tradición de tomarlo antes de comer no ha envejecido nada. Unas latas de conserva, unas aceitunas y unos envinagrados, un poco de queso y embutido, unas patatas bravas (un plato que todo el mundo come, pero pocos cocinan en casa) y el combo que más nos gusta: mejillones en escabeche sobre chips. ¡Aquí no hacemos brunch! Hacia las 12 h, en lugares como la plaza de Eivissa, la plaza de Osca, la plaza Masadas o el casco antiguo del Clot te recibirán con el sifón bien preparado.
Tomamos
la merienda
Dicen que hay que hacer cinco comidas al día y merendar es una que tiene muchos adeptos. Cuando aprieta el frío, aquí solemos tomar una merienda de chocolate caliente con churros o melindros, con o sin nata (a eso se le llama 'suizo'), en lugares tan tradicionales como la Granja M. Viader o La Nena. En verano, la horchata es la bebida más refrescante y la sirven en todas en las heladerías de la ciudad. Y durante todo el año, cualquiera de las maravillas de bollería, sean croissants, éclairs o pepitos, en las pastelerías más gourmet de la ciudad, como la Hofmann o Escribá.
Tomamos
una copa
Barcelona es la capital mundial de la coctelería: en los últimos años, algunos bares de la ciudad han conseguido galardones extraordinarios, como Sips y Paradiso. No es raro, porque la tradición coctelera en Barcelona viene de hace décadas, cosa que saben muy bien en la coctelería Boadas, por donde han visto pasar artistas tan famosos como el pintor Salvador Dalí o el escritor Ernest Hemingway; o en la coctelería Torre Rosa, que tiene un ambiente popular sin perder la distinción. Además, el estilo de la ciudad es muy casual y para salir de noche no hace falta ir de gala.
Hacemos
mercado
Alimentarse bien es prioritario y Barcelona lo pone fácil, ya que dispone de 39 mercados municipales donde se pueden comprar productos frescos. Los barceloneses y barcelonesas solemos ir el sábado por la mañana y aprovechamos para pararnos a desayunar o tomar el vermut en alguno de sus bares. Por si fuera poco, alguno de estos mercados son joyas del patrimonio arquitectónico, como el mercado de Santa Caterina, diseñado por Benedetta Tagliabue, o el de Sant Antoni, un ejemplo de modernismo catalán. Y aún más: hay mercados variados y una muestra es el de los Encants, donde no se venden alimentos, pero sí todo lo que puedas imaginar: desde tejidos de todo tipo a enseres de cocina, libros de segunda mano y objetos vintage.
Damos
un paseo
Los barceloneses y barcelonesas caminamos mucho porque tenemos una ciudad accesible, con ramblas, avenidas y ejes comerciales, y también porque la ciudad hace bajada: estés donde estés, todos los caminos llegan al mar. O, si quieres, a la montaña: sólo será necesario que busques como referencia el Tibidabo o Montjuïc. Pero también puedes caminar de río a río, del Besòs al Llobregat. Sea como fuere, cuando camines, mira hacia arriba y no te pierdas ni un detalle de las fachadas modernistas, los edificios con el diseño más pionero o los restos romanos. Puedes pasear por la emblemática avenida de Gaudí, disfrutar de la atmósfera vibrante de Nou Barris en el paseo de Fabra i Puig, aprovechar los fines de semana peatonales por la calle de Sants o ir de compras por el eje comercial del Clot en la calle Rogent.
Estamos
de cháchara
Sea en un bar o en una plaza, los barceloneses y barcelonesas aprovechamos cualquier ocasión para ponernos a hablar y hablar y hablar (principalmente, del Barça y del tiempo) hasta que decidimos ir a tomar una caña porque se nos ha secado la garganta. Puede ser en unas escaleras o en un banco, como en la plaza de la Vila de Gràcia o en la plaza del Comerç de Sant Andreu, en una calle pacificada como la de Consell de Cent o parando a tomar algo y observar la concurrencia en la transitada plaza de la Concòrdia de Les Corts.
Hacemos vida
en la calle
Somos mediterráneos y como tales disfrutamos, incluso en invierno, de unas temperaturas suaves que nos permiten pasar un buen rato en la calle. Por ejemplo, nos gusta mucho estirarnos en la hierba de parques como la Gran Clariana de les Glòries para leer, charlar o jugar a juegos de mesa, participar de las fiestas mayores de los barrios, como la de Sants, el Poblenou, Sant Andreu o la de la patrona de la ciudad, la Mercè; ir a ver cine al fresco en Montjuïc en verano, o disfrutar de las luces y la magia de la Navidad en el puerto de Barcelona.
Hacemos
cultura
Barcelona no se entiende sin cultura. Cualquier día es bueno para pasar por uno de los múltiples museos de primer nivel de la ciudad, como la Fundación Antoni Tàpies o el Centro de Fotografía KBr. Aprovecha el primer domingo de mes, cuando muchos de ellos ofrecen entrada gratuita. Los sábados es un gran plan ir a ver el último estreno de teatro en el Lliure, en el Romea o en salas de pequeño y mediano formato. Siempre, y sobre todo para los amantes de la lectura y de la tranquilidad, es buena idea visitar las más de 40 bibliotecas de la Red de Bibliotecas de la ciudad. No nos extraña que Barcelona esté declarada Ciudad Literaria por la UNESCO.
Hacemos deporte
al aire libre
Como el buen tiempo acompaña la mayor parte del año, es frecuente ver cómo salimos de casa en chándal para ir a jugar a vóley o hacer calistenia en la playa de la Barceloneta, hacer yoga en el parque de Cervantes, ir en bicicleta por la carretera de les Aigües o correr por el Turó de la Rovira. Cada vez hay más grupos de deportistas que se unen para practicar deporte al aire libre en nuestra ciudad.
Somos
creativos
Si has venido a Barcelona buscando la inspiración, es muy posible que la encuentres aquí, como tantos artistas y creativos durante siglos. Porque la creatividad está en el ADN de la ciudad y en todas partes donde mires. Para estimular más aún el pensamiento, puedes visitar centros que exponen el arte que nos corre por las venas, como el Disseny Hub, que repasa la historia del diseño catalán; la Fábrica de Creación Fabra i Coats, donde se exhiben los artistas residentes de la temporada; o el Ideal Centro de Artes Digitales, para aquellos que disfrutan con el arte más innovador.
Ahora ya lo sabes: cuando vengas a Barcelona, si quieres vivir nuestra ciudad tal y como lo hacemos nosotros y, de paso, conocerla a fondo, haz lo que hacemos los barceloneses y barcelonesas. ¡Nos vemos en las plazas!