Montaña de Montserrat
Es uno de los parajes más singulares de Catalunya. Situado a 60 kilómetros de Barcelona, la particular forma del macizo le ha valido el nombre de Montserrat, al parecer una montaña cortada por una sierra. Sus sorprendentes formas rocosas, como castillos de arena, han estimulado la imaginación de los visitantes desde hace milenios. Una riqueza natural a la que hay que añadir la relevancia espiritual que ha adquirido el entorno al ser el lugar donde la tradición sitúa la aparición en una cueva de la Virgen de Montserrat o Moreneta, patrona de Catalunya.
El macizo es fruto de la erosión entre rocas duras (o conglomerado) y otras más blandas (arcillas y areniscas) a lo largo de miles de años. El punto más alto es la cima de Sant Jeroni, situada a 1.238 metros de altura. El macizo fue declarado parque natural y ocupa una extensión de aproximadamente 3.600 hectáreas. Un entorno ideal para la práctica del senderismo, la escalada y la espeleología (con espacios destacados como las visitables Cuevas de Collbató o del Salnitre). Un parque con una riqueza natural que se ve reflejada en la variedad de su fauna y flora, como demuestra la presencia de ardillas, cabras salvajes, jabalíes o encinas y pinos blancos.
La espiritualidad de la montaña encuentra en el monasterio de la Virgen de Montserrat su centro de irradiación. La comunidad benedictina sigue activa después de muchos siglos de arraigo y pese a sufrir episodios difíciles. La religión y la cultura van de la mano y las visitas a la basílica para admirar la imagen de la Moreneta son complementarias a las del Museo de Montserrat, una de las mejores colecciones de arte de España. Además, el monasterio también forma parte de los principales caminos de peregrinaje europeo: el Camino de Sant Jaume o el Camino Ignaciano.