Jardins de Laribal
Los Jardins de Laribal, es una de las perlas más desconocidas del Parc de Montjuïc y pasear a pie es una auténtica delicia. Por eso, es una de las visitas indispensables dentro de esta ruta científica por Barcelona.
La rica vegetación, el agua que baja por las cascadas, los bancos decorados con baldosas y las plazoletas crean un conjunto de belleza excepcional alejada de los itinerarios culturales habituales.
Este jardín fue la primera rosaleda pública de la ciudad, se le conocía como la Colla de l'Arròs. Es un lugar para parar y observar, alejado de la vorágine de la ciudad. Los detalles que lo configuran son numerosos y en su conjunto crean una armonía difícil de superar con unas vistas panorámicas a la ciudad de Barcelona que hacen de él un espacio tranquilo que invita a la desconexión.
La parte alta de los jardines actuales pertenecía a la finca de Josep Laribal, un prestigioso abogado y periodista. En 1908 la finca fue adquirida por el Ayuntamiento, que fundó la Escola del Bosc, una escuela avanzada para su época debido a su sistema pedagógico vanguardista. La maestra y pedagoga catalana Rosa Sensat dirigió esta innovadora propuesta que renovaba la educación impartida hasta entonces, donde el niño pasaba a ser el centro de todo el sistema educativo, y donde el espacio exterior se convertía en aula de aprendizaje.