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El Born Centre de Cultura i Memòria
Bajo la estructura de un mercado emblemático de la arquitectura de hierro del s. XIX, se encuentra el yacimiento arqueológico de la Barcelona de 1700, único en Europa, el antiguo mercado, la memoria de los hechos de 1714 y las exposiciones que se dan la mano para acoger El Born Centro Cultural, un espacio histórico excepcional que liga tres siglos de historia.
Épico, emocionante, reflexivo, memorable, singular, abierto, inclusivo, dinámico, integrado, popular o creativo son solo algunos de los adjetivos que definen la experiencia de adentrarse en el Born Centre de Cultura i Memòria, ya sea de paso o para quedarse un buen rato visitándolo.
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Un museo al aire libre formado por 117 edificios a escala real que reproducen la arquitectura de diversos rincones de España.
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El Port Olímpic de Barcelona se ha convertido en una de las áreas destinadas al ocio más populares de la ciudad. La práctica de deportes náuticos, las playas y numerosos restaurantes de cocina marinera son algunos de los atractivos de este lugar de la Barcelona más mediterránea.
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Captar la esencia de Barcelona en un día puede ser algo atrevido, pero la intensa jornada estará llena de recompensas. ¡Garantizado!
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Una calle encantadora que ha sabido adaptarse a las exigencias de los nuevos tiempos sin dar la espalda a su pasado.
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Lleva el nombre de "real" y lo es por su belleza. Con un regusto elegante acentuado por la fuente, las farolas y las palmeras, la plaza Real es una de las más bulliciosas y vitales de Barcelona, especialmente de noche. Y también es la más apreciada de las plazas porticadas de Barcelona.
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Vivir la Mercè como un barcelonés
Si tienes en mente escaparte a Barcelona en septiembre, hay cinco días señalados en el calendario donde la ciudad abre sus puertas y celebra sus fiestas por todo lo alto. La ciudad condal se viste de largo para rendirle honores a la Mare de Déu de la Mercé (Nuestra Señora de las Mercedes) patrona de Barcelona desde 1687.
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Barcelona tiene una melodía peculiar. Suena a mar, a terrazas repletas de gente, al viento que desciende de su montaña, a gentío y a mediterráneo. Pero sí lo que buscas es escuchar su melodía más profunda, aquella que no está en sus calles, sólo tienes que adentrarte en alguno de los miles de bares que suenan a guitarras, bombos, bajos y a tantos instrumentos como grupos que habitan en la ciudad.