Una tradición made in Barcelona que conmemora la celebración de la eucaristía cristiana mediante un simbólico huevo que "baila" suspendido sobre el chorro de agua de algunos de los patios y fuentes góticas más bellas de la ciudad. Una tradición hermosa y encantadora que no te puedes perder.
Una de las tradiciones más importantes en el calendario cristiano que recuerda los últimos días de Jesucristo. En Barcelona, aparte de las misas en los templos religiosos o las procesiones en las calles, se acompaña de tradicionales postres como los buñuelos de Cuaresma y la mona de Pascua hecha de chocolate.
Son dos de las tradiciones religiosas más intensas de ver representadas. La misa del gallo tiene lugar durante la medianoche previa al día de Navidad y recuerda el nacimiento de Jesucristo. Previo a su celebración se representa el "Canto de la Sibila", una pieza teatral acompañada de música gregoriana que en Barcelona tiene como escenarios los principales templos religiosos como la catedral o Santa Maria del Mar.
Es copatrona de Barcelona junto con la Virgen de la Mercè. En la época romana (s. III-IV), durante la persecución del cristianismo, la joven de 13 años se negó a abandonar su fe cristiana y sufrió todo tipo de martirios. La ciudad recuerda su figura y valentía cada 12 de febrero con motivo de la fiesta mayor de invierno.
La devoción por esa santa, patrona de los invidentes, está muy arraigada en Barcelona. Su festividad tiene lugar el 13 de diciembre. Junto a la catedral se conserva una pequeña capilla de estilo románico dedicada a la santa. Además, la Feria de Santa Llúcia, uno de los mercados navideños más antiguos de Europa, tiene lugar durante los meses de noviembre y diciembre justo enfrente de la catedral.
Según la tradición, Sant Roc habría intercedido para evitar la entrada de la peste en Barcelona. Y, en agradecimiento, la ciudad celebra unas fiestas cada 16 de agosto para rendirle homenaje. Lo hace desde 1589, siendo las más antiguas de Barcelona, y tienen lugar en la plaza de la catedral.
Una santa que comparte el cargo de patrona de la ciudad con Santa Eulàlia. La festividad se celebra el 24 de septiembre y es una de las celebraciones más importantes de Barcelona. Una forma de agradecer su intervención para liberar la ciudad de una plaga de langostas durante el siglo XVII.
En honor a Medir, un humilde campesino convertido en santo, cada 3 de marzo tiene lugar una peregrinación de romeros y romeras a la ermita románica levantada en su nombre en la sierra de Collserola. Y la Fiesta de Sant Medir le recuerda, con un gran desfile de músicos, carros, camiones y caballos, por las principales calles y plazas del barrio de Gràcia, con una lluvia de caramelos.
El protector de los animales, Sant Antoni Abat, celebra su festividad cada año en torno al 17 de enero. Uno de los barrios de Barcelona que se vuelca con el santo es el que le da nombre: el barrio de Sant Antoni. Un desfile de caballos y asnos que empujan carruajes, algunos de ellos tradicionales, que hacen de esta singular procesión un gran evento para mayores y pequeños.