Siete locales icónicos de Barcelona donde hacer el vermú 03/11/2022

Los bares, bodegas y vermuterías de Barcelona son un ejemplo de la cara más auténtica de la ciudad. Muchos de estos establecimientos, con una trayectoria larguísima, tienen un carácter y personalidad que los hace únicos, y son una oportunidad para disfrutar de un buen aperitivo en un ambiente especial, toda una tradición histórica en Barcelona.

Hacer el vermú es mucho más que degustar un producto o hacer el aperitivo; también es un acto social, la excusa perfecta para reunirse y compartir; para abrir el apetito antes de comer; para llenar terrazas durante todo el año. Porque esto también lo tiene, la capital catalana, y es que el tiempo permite sentarse en el exterior y disfrutarlo al aire libre durante los 365 días del año.

Bar Casa Almirall

El Almirall es uno de los bares más antiguos de Barcelona. Lo demuestra su decoración modernista, prueba viviente del ambiente tranquilo de la bohemia del siglo XIX, y su mobiliario de madera y mármol. Lugar de encuentro de los barceloneses durante más de 150 años, actualmente tiene dos espacios: uno que se mantiene igual que cuando abrió el local y otro con mesas bajas y sillones acolchados. Además de su gran surtido de bebidas, sus tapas son una parada obligada para cualquier amante del vermú. Pide tortilla de patatas: es una de las mejores de Barcelona.
Dirección: Joaquim Costa, 33

Las Vermudas

Las Vermudas es un local social y con un ambiente distendido y divertido. Además, destaca por su enorme gama de marcas de vermú de todo el mundo. Los sirven de muchas formas diferentes, por ejemplo, como parte de algunos de los cócteles que preparan, y a menudo se pueden disfrutar acompañados no solo de tapas y platillos para maridarlos, sino también de actuaciones de música en directo. Su local principal está en Gràcia, pero también tienen otro en el barrio de Sant Antoni.
Dirección: Robí, 32 - Calàbria, 3

Bar Calders

El Bar Calders está en el pasaje del mismo nombre, bautizado en honor al escritor Pere Calders. La coincidencia de este local con la librería del mismo nombre hace de este rincón, por sí solo, uno de los más interesantes de Barcelona. Sin embargo, el bar tiene una oferta extensa de vermús tanto catalanes como de fuera. Se pueden acompañar con conservas y también con los productos de su carta de tapas y platos, que te harán decidir quedarte y enlazar el vermú con el almuerzo.
Dirección: Parlament, 25

Bodega Marín

Este establecimiento es uno de los históricos del barrio. Abierto como colmado hace más de un siglo, en 1916, acabó convirtiéndose en una bodega y todo un punto de encuentro para los habitantes de los alrededores. Los mediodías son un momento ideal para visitarla. Sus estantes llenos de bebidas de todo tipo y procedencia y las nuevas tapas impulsadas por Luis y Vanessa, los propietarios, son sus elementos más característicos. Es un local antiguo, pequeño y acogedor que hará las delicias de quien busque ir a tomar el vermú a un bar de siempre.
Dirección: Milà i Fontanals, 72

Senyor Vermut

Senyor Vermut es un local familiar regentado por los Miralles. Su nombre deja claro cuál es el producto principal que sirven, siempre acompañado de sifón, si se quiere, y de todo tipo de aperitivos. Tienen una generosa variedad de vermús, y es un lugar perfecto para investigar y probar diferentes variedades. Entre sus tapas, además, destacan las patatas bravas, un secreto bastante bien guardado.

Dirección: Provença, 85

Vermutería El Tano

"A partir de las 12 h, montamos las tapas del vermú y después hasta las 9 h de la noche", asegura Tano, el propietario de este local tan puramente del barrio de Gràcia. Como bodega de toda la vida, su idea es simple y tradicional. "Servimos el mismo vermú que siempre se ha servido. En vaso pequeño, sin hielo, ni aceituna, ni naranja, ni limón. Eso sí, bien frío". Un lugar de encuentro habitual de los habitantes de Gràcia.

Dirección: Joan Blanques, 17

Servimos el mismo vermú que siempre se ha servido. En vaso pequeño, sin hielo, ni aceituna, ni naranja, ni limón. Eso sí, bien frío.

Bar Rufián

El Rufián es uno de los establecimientos de referencia del Poble-sec, tanto por su ambiente, siempre animado, como por el buen producto que se sirve. Con el tiempo, este local se ha convertido en uno de los indispensables para vermuteros, no solo por sus vermús, sino también por sus maridajes con música. Además, según el día, también se pueden encontrar tanto fiestas temáticas como de disfraces, que lo convierten en uno de los lugares más divertidos de la ciudad.
Dirección: Nou de la Rambla, 123