Vic, una de las villas medievales más relevantes de la historia de Catalunya ofrece al visitante uno de los espacios expositivos de arte medieval más completos. El edificio, creado en 2002 por los prestigiosos arquitectos Federico Correa y Alfonso Milà, se alza en el lugar que ocupaba el antiguo colegio de Sant Josep, junto a la catedral.

La riqueza y variedad de las piezas expuestas hacen que sea una visita obligada. En especial, para los amantes del arte románico y gótico. Estelas, sepulcros, baldaquines, tallas, pintura mural o retablos conviven con otras colecciones difíciles de ver, como son las dedicadas a los tejidos y la indumentaria (capas fluviales o casullas), vidrio (cántaros, frascos y jarras) o mobiliario y cerámica.

El centro cuenta además con una oferta de visitas guiadas para grupos y escuelas, y un interesante programa de conferencias y exposiciones temporales. La experiencia puede enriquecerse añadiendo una visita a la catedral de Vic para admirar las pinturas murales hechas por el artista Josep Maria Sert, perderse por la plaza Major (llamada Mercadal) o descubrir el templo romano construido entre los siglos I y II d. C.