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Descubre la cocina más auténtica de la ciudad y de Catalunya. ¡Seguro que en tu mesa habrá un antes y un después!
Nucli antic del barri de la Barceloneta
Al adentrarse en las callejuelas del barrio de la Barceloneta, en la Ciutat Vella, sorprende el encanto de una atmósfera todavía popular que se mezcla con los muchos turistas que llegan atraídos por las playas y la calidad de los restaurantes y bares de la zona.
Desde Montgat hasta Malgrat de Mar, todo un litoral con preciosos pueblos, playas larguísimas, bosques de pinos y espectaculares mansiones burguesas.
En su condición de gran metrópolis, Barcelona recibe lo bueno y mejor de los productos que se conrean, se pescan, se crían, se cazan o se recogen en el territorio.
Gozar de Barcelona es también gozar comiendo. La cultura catalana tiene en su gastronomía uno de sus platos fuertes, con una oferta de cocina variada y reconocida internacionalmente. ¡Buen provecho!
Gastronomia en centros culturales
Gastronomía y cultura van de la mano. Tanto es así que Barcelona aúna cultura y buena mesa. Aquí puedes comer en un museo o en un edificio singular... ¡tú eliges!
La Ribera entre el mar y el arte
El barrio de La Ribera tiene un encanto especial. Sus calles son historia viva de la ciudad y el barrio sigue siendo una ventana abierta al Mediterráneo. Es un lugar entrañable que ofrece variedad de opciones para disfrutar del mar y la cultura. A continuación encontrarás alguna propuesta para disfrutar durante un día.
Adéntrate en la arquitectura más desconocida y los sabores locales más auténticos de Barcelona
¿Te gustaría descubrir una Barcelona diferente y desconocida, mientras llevas a tu paladar a degustar los mejores sabores de la gastronomía de proximidad de la ciudad? No esperes más y prepárate para conocer una Barcelona que va más allá de los imprescindibles.
Experiencias para vivir la gastronomía de Barcelona en primera persona
Es casi imposible visitar una ciudad sin experimentar su gastronomía, una forma excelente de conocer la cultura de nuestro destino. Barcelona no es una excepción a esta norma.