Fuente de Santa Eulàlia
Si tras beber agua en la fuente de la Plaça del Padró, subes la mirada, verás que dicha fuente es la base de una preciosa estatua que representa a Santa Eulàlia, una de las co-patronas de la ciudad. Esta plaza es uno de los lugares donde la leyenda sitúa la muerte de la santa y mártir. La primera estatua que ocupó este lugar en 1673 era de madera y fue obra de Josep Darder. Poco después, en 1687, fue sustituida por una de mármol, obra de Llàtzer Tremullas y Lluís Bonifaç.
En el año 1826, la estatua fue convertida en una fuente pública por idea del gobernador militar de la época, el marqués de Campo Sagrado. La fuente, realizada por Josep Mas i Vila, era un lugar de encuentro, ya que durante el siglo XIX y bien entrado el XX, las viviendas no solían tener agua corriente y la población acudía con sus garrafas y cubos a la abastecerse de agua haciendo largas colas.
En 1936, con el inicio de la guerra civil, la fuente fue destruida, y aún se encuentra un fragmento de la estatua en el Museu d’Història de la Ciutat. Era tan bonita, que Frederic Marès esculpió una nueva muy parecida en 1952, y es la que hoy en día preside el centro de la plaza.