Font Màgica
La Font Màgica de Montjuïc te da la bienvenida a esta montaña de visita obligada, donde te esperan algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad como el Museu Nacional d’Art de Catalunya, la Fundació Joan Miró, el CaixaForum, el Palau Sant Jordi, el Estadio Olímpico Lluís Companys, el Castillo de Montjuïc, el Poble Espanyol o el Jardín Botánico.
Se trata de la fuente ornamental más grande de Barcelona y fue creada para la Exposición Internacional de Barcelona de 1929. ¿Y por qué se considera mágica? Si la ves de noche con su juego de luces y cascadas, lo entenderás.
La Font Màgica de Montjuïc se sitúa delante del Palau Nacional, al final de la avenida de la Reina Maria Cristina, el eje vertebrador de la Exposición Internacional. Es la gran pieza central de un conjunto monumental de cascadas, diseñado por el ingeniero luminotécnico Carles Buïgas. Su proyecto perseguía convertir la avenida en un escenario nocturno de juegos de luces y agua con efectos sorprendentes. Para ello diseñó un sistema de gran potencia eléctrica, innovaciones tecnológicas y gran volumen de agua que convirtió el recinto en una referencia internacional.
Esta obra de ingeniería “mágica” incluye la combinación de 120 prismas giratorios de colores con 4.760 bombillas que, gracias a 19 surtidores de agua principales y otros secundarios, consiguen que se produzcan hasta 7.000 millones de variaciones de luz matizada. Para conseguir que los chorros de agua se tiñan de diferentes colores, los prismas pentagonales funcionan con un motor, frenos y un sistema de reducción de velocidad. Otro de los atractivos de la Font Màgica es la música, incorporada en 1971. La fuente se reparó parcialmente en 1992 con motivo de los Juegos Olímpicos y entre 1997 y 1998 fue rehabilitada totalmente. Y en 2010 y 2011 se hicieron las actuaciones necesarias para conseguir que la fuente fuera sostenible: el agua que se emplea para su funcionamiento es siempre reciclada, lo que favorece el ahorro de agua potable, y la iluminación es a base de tecnología LED de bajo consumo.
Toda esta intrincada sofisticación técnica acaba confluyendo en un fantástico espectáculo de luz, agua y música que sorprende a sus espectadores/as. Y durante el acto que clausura la gran fiesta mayor de Barcelona, la Mercè, la fuente es la gran protagonista de la ciudad con el Piromusical. Al ballet de la Font Màgica, se le añade un gran despliegue de fuegos artificiales que convierte Montjuïc en una impresionante montaña mágica de luz, agua y fuego; y que emociona a locales y visitantes de todas las edades.
Aunque visites la Font Màgica de Montjuïc fuera de los horarios del espectáculo, no te defraudará, ya que en sí misma es un mirador privilegiado para contemplar cómo la ciudad de Barcelona se extiende desde la plaza de España hacia la ladera del Tibidabo.
Temporalmente sin agua por sequía