Vinos con carácter propio

Muy cerca de Barcelona, en un espacio reducido, encontramos esta antigua Denominación de Origen, la única en Catalunya de producción 100% ecológica. En la Denominación de Origen Alella predominan bodegas con pequeñas producciones de vino de alta calidad. Destaca la Pasa Blanca como variedad más exótica y preciada.

Cincuenta mil hectáreas de superficie vinícola repartidas en más de 300 municipios de Catalunya producen un vino de corte moderno e innovador a partir de las 35 variedades de uva autorizadas. Esta diversidad ofrece coupages insólitos y sorprendentes en vinos blancos, rosados y tintos que invitan a seguir descubriendo nuevas propuestas.

El cava es el vino espumoso catalán por excelencia y tiene una DO propia. Se produce por toda la región vinícola de Barcelona y Catalunya, siendo la barcelonesa la más productiva de todo el estado español, con nada más y nada menos que 63 poblaciones que producen cava. La capital, sin duda alguna, está en Sant Sadurní d'Anoia; allí encontrarás las primeras citas de producción de cava en el año 1872, pertenecientes a la bodega Codorniu.

En Situadas al norte de la provincia de Tarragona, las poblaciones de esta Denominación de Origen se encuentran a una altura entre los 350 y los 600 m, y dan origen a un vino de carácter fresco y ligero, de gran expresión aromática. Su uva autóctona es el Trepat, una variedad negra ligera y afrutada que tiene su propia fiesta en el pueblo de Barberà de la Conca.

Se encuentra en el interior de Catalunya y alejada de las vías de comercialización, pero no ha sido obstáculo para que la Denominación de Origen Costers del Segre, en las tierras de poniente, fue pionera en la introducción de variedades foráneas y en adoptar las técnicas californianas de vinificación. Sus vinos suelen ser plurivarietales y, como resultado, los tintos son equilibrados y estructurados y los blancos, frescos y frutales.

En el norte de Catalunya, junto a la frontera con Francia, las comarcas del Alt y Baix Empordà alojan la producción de los vinos de esta DO. La gama de vinos es muy amplia: los tintos tienen cuerpo y son muy aromáticos, y los blancos, elaborados a menudo con variedades autóctonas, son frescos y delicados. Destaca el vino dulce Garnacha de l’Empordà, elaborado con la variedad autóctona de uva del mismo nombre.

La seña de identidad de los vinos de esta Denominación de Origen son las variedades autóctonas Garnacha y Cariñena. Los vinos tintos son los más comunes, y se caracterizan por su aroma intenso y bien estructurado y por su gran complejidad.

Con una ubicación privilegiada entre la sierra prelitoral y la costa mediterránea, la zona del Penedès refleja la riqueza y variedad de sus suelos en vinos con carácter que tienen en la uva Xarel·lo su seña de identidad.

Su ubicación entre formaciones montañosas y su patrimonio geológico hacen que los vinos de esta DO situada en la Catalunya central sean afrutados y de fresco aroma. Su marcada personalidad procede de la variedad autóctona Picapoll, y es el único lugar de España donde se cultiva.

En el corazón de las comarcas tarraconenses encontramos esta pequeña región montañosa compacta y bien definida, de suelos de pizarra. Se trata de una Denominación de Origen Calificada, lo que reconoce lo que en francés se denomina terroir: fidelidad de un sabor y un vino a la tierra y al suelo originario. Compuestos en su totalidad por Garnacha Tinta o Garnacha y Cariñena, los tradicionales vinos tintos del Priorat son oscuros y de gran suavidad, equilibrio y sutileza.