Terrassa
En Terrassa, a 28 Km. al oeste de Barcelona, los arquitectos modernistas crearon, además de casas lujosas, fábricas y edificios públicos. La ciudad ha transformado el pasado industrial en museos y rutas turísticas. A 5 Km. del centro se encuentra el Parc Natural de Sant Llorenç del Munt.
De la Terrassa medieval se conserva una torre del recinto amurallado, "la Torre del Palau", el conjunto monumental de las tres iglesias de Sant Pere (s. IX-XII) y el Castillo-cartuja de Vallparadís (reconstruido en 1947 y sede del Museo de Terrassa). Hasta la llegada de la revolución industrial, a principios del s. XIX, Terrassa era una villa de agricultores y tejedores de lana. Durante los 150 años posteriores, la industria textil se convirtió en el motor de la nueva ciudad. De los talleres artesanales se pasó a fábricas alimentadas por máquinas de vapor que llenaron el cielo de chimeneas y humo. Se conservan veinticinco como símbolo del pasado industrial: la Bòbila Almirall de 63 m es la chimenea con escalera de caracol más alta del mundo. Terrassa supo apreciar el estilo modernista. Se construyeron edificios industriales, municipales y familiares: el Museo nacional de la Ciencia y de la Técnica de Catalunya está ubicado en una fábrica espectacular de 1907; el Mercat de la Independencia, de 1908; la Masía Freixa, que originalmente estuvo ideada como fábrica de hilaturas y que data de 1910, y la Casa Alegre de Sagrera, de 1911.
Desde hace treinta años se celebra el Festival de Jazz de Terrassa, el más prestigioso de Catalunya.