La tradición de la rosa y el libro
Además de la tradición medieval inspirada por la leyenda de Sant Jordi, la costumbre de regalar rosas el 23 de abril tiene otros referentes históricos. Ya en el siglo XV se celebraba una bonita fiesta en Barcelona, la Feria de los Enamorados. Ese día, en los alrededores del Palau de la Generalitat se instalaban vendedores de rosas y se regalaba esta flor a aquellas mujeres que iban a la misa de la Capilla de Sant Jordi ubicada dentro del Palau. Hay historiadores que se remontan mucho más atrás y aseguran que ya se ofrecían rosas a la diosa Flora en la época romana.
Regalar un libro el 23 de abril es una tradición posterior que se instaura durante los años 30 del siglo XX para conmemorar la muerte de Miguel de Cervantes (que en realidad murió el 22 de abril de 1616 pero fue enterrado el 23 de abril). Curiosamente, más autores universales están unidos bien por nacimiento o bien por muerte a esa fecha, como William Shakespeare o Josep Pla.
En el año 1995, el 23 de abril fue declarado por la UNESCO Día Mundial del Libro y de los Derechos de Autor.