Mural de la parada TRAM-Espronceda
Una estación de tranvía que se convierte en un templo urbano donde el color y la línea son los protagonistas, un tributo a la abstracción de principios del siglo XX.
Las obras del artista multidisciplinar catalán Kenor, son una excepción en el mundo del arte urbano, donde la figura predomina sobre la abstracción. El título de la propuesta es Contacts physiques, una representación sobre la pared del ruido y el pulso de la ciudad. Una nueva lectura de los cubistas y futuristas en un intento de plasmar el movimiento y las diferentes perspectivas de un mismo objeto sobre un soporte bidimensional.
Un entorno gris donde el cemento retrocede ante la fuerza del color. Una paleta rica para representar a todo tipo de figuras geométricas que se suceden creando círculos y diagonales en perfecta armonía.
Un tiempo de espera en el que el artista te invita a formar parte de un decorado donde la música toma cuerpo a través del pincel. Un espacio mortecino y sin vida que adquiere un nuevo significado gracias al ingenio de Kenor. La capacidad de sentirse parte de un fragmento sonoro.