Mural de la parada TRAM-Besòs
Un canto a la diversidad y a la diferencia. En la ciudad plural, acogedora y metropolitana. Una parada del tranvía que se envuelve de color y optimismo. La artista Amaia Arrazola aceptó el reto de la empresa de transportes TRAM para dar vida a una superficie de 900 m2.
El resultado, fruto de la colaboración con Santiago Jaén, Edjin y Jaume Molera, es un desfile de personajes llenos de vitalidad que no son más que el reflejo de los propios usuarios del tranvía. Dibujos de trazos ingenuos que en algunos momentos recuerdan la forma de hacer del manga. Siempre, empapados de una actitud inclusiva y ecologista. Es por lo que el artista acompaña a los pasajeros con los pájaros habituales de la zona, como el abubillo o la tórtola.
Ciudadanos que leen, turistas que consultan el mapa o preparan el billete antes de acceder al vagón. Con algún mensaje optimista, como el que luce una joven en la camiseta: Not planet B. Una foto fija que se despliega por las paredes situadas en ambos sentidos de la marcha. Un friso urbano que te alegrará la vista antes de llegar a tu destino.